Aunque hace tiempo que pasamos una racha en la que el pichón NO quería bañarse (creo que le daba algo de miedo-angustia el momento de lavarle el pelo), hemos vuelto a la carga con que no quiere ir al agua. Es curioso que no quiere meterse en la bañera y después NO quiere salir. Es un pelín desesperante.
He ido buscándome maneras de hacer que el momento no sea un drama. Porque lo peor que puedo hacer es meterle a la fuerza en la bañera. Lo peor con diferencia es obligarle a hacer algo que no quiere hacer. Así NUNCA se consigue que asocie el baño con un momento divertido o relajante.
Ha habido tardes en las que me ha costado dios y ayuda (y unas cuantas horas más muuucha paciencia) convencerle y hacerle entrar en remojo.
Os voy a enseñar mi arsenal de trucos que voy alternando, para que no se acostumbre a lo mismo siempre y que la cosa no acabe “por perder la magia”.
Lo primero que probamos fueron los típicos juguetes de agua: los que nadan solitos con cuerda (tipo peces, ranas…), los cubitos con agujeros que hacen chorros diferentes, los que hacían pompas, los de goma eva que se pegan a la bañera y azulejos… Seguro que estos os suenan 😉
Cuando estos perdieron la gracia, pasamos a las ceras de baño.
Son unos colores tipo cera que pintan sobre el esmalte de la bañera. Se borran con esponja y agua y no dejan manchas ni la piel ni la bañera (aunque de alguna marca que hemos probado, el color rojo se resiste un poco). Con estos colorines se entretenía bastante. Tanto que ya vamos por el tercer paquete de colorines que tenemos. Pero claro, todos los días ya le cansaba y dejó de parecerle atractivo.
Por si os interesa, además de haberlas visto en Amazon, también las hay en grandes supermercados (tipo Hipercor, Eroski, Carrefour…) y en tiendas Imaginarium.
Mirando, buscando, indagando, encontré los jabones de Lush, de la gama FUN que son jabones que parecen plastilinas, que además colorean el agua. Dependiendo del color (y sus ingredientes) tienen olores diferentes (todos muy ricos). Al frotarlos sale espuma y se puede usar tanto como jabón para el cuerpo, como champú para el pelo. Están hechos con ingredientes naturales y no testan en animales (Lush es una marca que mola mucho). En casa hemos probado de diferentes colores: azul, rojo, amarillo, multicolores…
El pichón disfruta mucho moldeando el jabón. Lo malo es que este producto no es precisamente barato y él siempre quiere más (le voy dando trocitos jjj). Lo he comprado varias veces y es un buen recurso para llevarle al agua.
También probamos las bombas de baño de esta misma marca. Pero debido a su precio es algo que uso como último recurso desesperado. Son joyitas. Eso sí, le flipan y le dejan un olorcito muy bueno. Ya quisiera yo darme un bañito así. También tiñen el agua y durante el ratito en que se deshacen son todo risas y emoción desbordada.
Lo último que he encontrado y con lo que el pichón vuela cual rayo a ponerse en remojo son varios productos de la marca Tinti. Los encontré en la web de EurekaKids.
Hasta ahora hemos probado las bolas de colores. Se meten en agua y se van deshaciendo rápidamente (hacen burbujitas). Dentro de cada bola hay una esponja –pequeñita- con forma de animal marino. El agua queda teñida del color de la bola pero no os preocupéis, están hechas con ingredientes naturales, testadas dermatológicamente y son totalmente inocuas para la piel. Un invento muy chulo que hace que mi hijo corra al baño a por su bola-Tinti (así las llamamos jjj).
También le compré las sales de baño chisporroteantes –que aún no hemos tenido ocasión de usar- y la espuma de color azul. Me quedan estos dos recursos en la recámara ;P
Seguro que las sales le sorprenden y también la espuma (que también tiñe de color el agua). Ya tenemos un gel de baño en espuma (gracias a Mundo Paradiso) que le hace mucha gracia (se pone de espuma hasta arriba).
Otra cosa que le gusta es poder elegir un gel/champú él solo. Como suelo tener varios en el armario (en plan reserva), lo que hago es enseñárselos y que sea él quien elija el que quiere. Suelo tener de la marca So´Bio Étic (de la web de Mundo Paradiso) y de la marca Korres (que salió una promo en Privalia y me compré un arsenal). Así que vamos escogiendo que si de coco, o de vainilla, o de jazmín, o de limón…
Para lavar el pelo también he probado algún champú “divertido”. Aunque no ha tenido mucho éxito, probé con el champú sólido para niños de “Secrets de Provence”. Sí, es un champú en formato sólido. Es como un donut que al mojarlo y frotarlo, hace la espuma necesaria para lavar el pelo. Si lo queréis curiosear, lo venden en Olivia. Para comprarlo aproveché las rebajas cuando estaba más barato jjj. Pero con este “invento” no ha habido mucho éxito.
El momento lavado de pelo sigue siendo conflictivo. Para mojar/enjuagar el pelo uso la típica jarrita con parte flexible para que no le caiga agua en la cara.
Por otra parte, hemos tirado también de juegos para la tablet. El mejor es el de nuestro querido Dr. Panda (le tenemos cariño y todo jijiji). Hay que asear a los personajes (ducha o baño, lavar la ropa, cepillar los dientes…). Así va viendo que la rutina del baño en casa es como en el juego.
También hay cancioncillas para la ocasión. Esta es la que más nos mola. Hacemos los mismos movimientos que el personaje. Para vernos en pleno show XD
Por ahora vamos bien servidos y los momentos de baño son tranquilos y nos lo pasamos bien. Hay mañanas que despierta y casi que termina de desayunar y se quiere meter en la bañera.
Nos falta pulir el lavado de pelo. Acepto sugerencias 😉
¿Vuestros pipiolos también tienen estas rachas “anti-baño”? ¿Qué juegos tenéis para el momento del baño? Contadme y dadme ideas. Serán bienvenidas.